Honor y Gloria al Comandante Raúl Reyes. ¡Viva la Revolución Colombiana!

Mientras se encontraba reunido el V Pleno del Comité Central del Partido de los Comunistas fuimos recibiendo noticias, que lamentablemente más tarde fueron confirmadas, sobre una operación militar de gran envergadura del gobierno fascista de Uribe contra un campamento de las FARC-EP, en el que falleció el Comandante Raúl Reyes y dos decenas de guerrilleros.

Partido de los Comunistas de México

Honor y Gloria al Comandante Raúl Reyes
¡Viva la Revolución Colombiana!

Mientras se encontraba reunido el V Pleno del Comité Central del Partido de los Comunistas fuimos recibiendo noticias, que lamentablemente más tarde fueron confirmadas, sobre una operación militar de gran envergadura del gobierno fascista de Uribe contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo, en el que falleció el Comandante Raúl Reyes y dos decenas de guerrilleros.
En primer lugar, queremos expresar nuestra solidaridad al Secretariado de las FARC-EP y al Comandante en Jefe Manuel Marulanda Vélez, por la muerte del Comandante Raúl Reyes, así como de los otros camaradas integrantes del Bloque Sur. Inclinamos las rojas banderas de los comunistas de México ante estos héroes de la Revolución Colombiana. La vida es el costo que uno decide pagar al luchar por subvertir un orden injusto, por derrocar un sistema basado en la opresión y explotación del pueblo trabajador, sin embargo no deja de provocar dolor la muerte de mujeres y hombres con los que estamos hermanados en la lucha por un mundo mejor. De manera particular encontramos en el camarada Raúl Reyes, en tanto que responsable de la Comisión Internacional, a un revolucionario ejemplar, a un marxista-leninista de firmes convicciones, a un patriota, a un bolivariano, a un antiimperialista, en síntesis a un comunista que es y será inspiración para conquistar nuestros sueños de independencia y soberanía para nuestras naciones y libertad, democracia y justicia para nuestros pueblos.
Expresamos nuestra más enérgica condena al gobierno fascista de Uribe, que atenta seriamente contra el proceso en marcha, derivado de la decisión unilateral de las FARC-EP, del Canje Humanitario. Uribe opta por reventar a cualquier costo el camino verdadero a la paz, producto de sus orígenes paramilitares y mafiosos opta por el camino de la guerra, por agudizar la polarización, por sostenerse con base en el terrorismo de Estado, asesinando y desapareciendo a los mejores hijos del pueblo colombiano. Uribe fue desplazado como interlocutor para cualquier solución política, por su recurrencia a la mentira y la traición y ante la exitosa gestión del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez y la Senadora Colombiana Piedad Córdoba.
Es evidente la presencia del imperialismo norteamericano en el operativo, lo que refrenda el amafiamiento entre estos dos criminales Bush y Uribe para contener el ascenso liberador del bolivarianismo en Venezuela, Ecuador, Bolivia y en los movimientos sociales y políticos de la región. Se revela un doble objetivo: reventar la posibilidad de una salida política y desestabilizar la región provocando una guerra, enderezada contra el proceso político bolivariano, centralmente contra el pueblo venezolano.
Se coloca la cuestión de la intervención militar directa del imperialismo por el petróleo, al costo que sea, como ocurrió en Irak con un millón de iraquíes asesinados.
Tienen razón los analistas al asignar al gobierno uribista para América Latina el papel que juega el sionismo en Medio Oriente.
El Gobierno de Uribe violenta doblemente la soberanía del Ecuador y con ello los tratados internacionales. El Gobierno de Uribe violenta la Convención de Ginebra convirtiéndose en un criminal de Guerra; El Gobierno de Uribe se convierte en el pretexto para escalar las agresiones contra Venezuela Bolivariana, llevándolas al término de la intervención militar imperialista. Por si fuera poco en una manifestación de odio similar a la que históricamente conocimos en México con relación al cuerpo de Francisco Villa por parte de los yanquis, las tropas de Uribe violentaron por segunda ocasión la soberanía ecuatoriana para capturar el cuerpo sin vida del Comandante Raúl Reyes evidenciando su odio de clase, que les permite montar una campaña publicitaria que Goebbels envidiaría.
Independientemente del dolor y la rabia que nos produce la noticia de que nuestros compañeros fueron masacrados por una fuerza alevosa y traicionera, el Partido de los Comunistas quiere llamar la atención de la opinión pública mundial en el sentido de que el imperialismo norteamericano y su presidente terrorista George Bush le ha asignado en América a los gobiernos títeres de México y de Colombia, por conducto de la Iniciativa Mérida y del Plan Colombia respectivamente, una función similar a la que realiza el gobierno de Israel en contra de los pueblos árabes. Estos dos gobiernos títeres son instrumentos para agredir a los pueblos de América y robarles el petróleo y sus recursos naturales. El gobierno de México desempeña su triste papel en el campo de la diplomacia mientras que el de Colombia lo hace en el campo de la violencia militar
El Partido de los Comunistas ratifica con base en los principios del internacionalismo proletario los lazos que lo hermanan con las FARC-EP, el Partido Comunista Colombiano Clandestino y el Movimiento Bolivariano por una Nueva Colombia, fuerzas motrices de la Revolución Colombiana, cuyo futuro luminoso se nutre con la vida de cada guerrillera, de cada guerrillero y que se potencia inmortalmente con revolucionarios de la talla de Jacobo Arenas y Raúl Reyes.
El Partido de los Comunistas se movilizara por el Canje Humanitario, por la Colombia democrática, contra el paramilitarismo y el fascismo. Se movilizara contra la intervención imperialista en la región. Se movilizara honrando la memoria de los combatientes caídos en combate.

¡Viva la Revolución Colombiana!
¡Viva el Comandante Raúl Reyes!
¡Vivan las FARC-EP!
¡Proletarios de todos los países, uníos!
México, DF, 1 y 2 de Marzo del 2008
El V Pleno del Comité Central del Partido de los Comunistas de México