miércoles, 23 de abril de 2008

La Alianza Patriótica Popular Revolucionaria

Por: José Castro; Militante Comunista
“El desarrollo de una política de fortalecimiento de la unidad revolucionaria, es la herramienta de lucha política que mas fuerza podrá darle al proceso revolucionario, entendiendo principalmente que el fortalecimiento e impulso del poder popular son la principal tarea de ese conjunto”.


Tribuna Popular: Luego de haber transitado diversos ensayos de unidad; como lo fue el Polo Patriótico, los diferentes comandos, Ayacucho, Maisanta, Zamora o Miranda; hoy nos planteamos un nuevo intento de consolidación unitaria de los partidos políticos del proceso revolucionario, Organizaciones Sociales y movimientos populares.
Es importante tocar algunos aspectos importantes de lo que debemos entender por Alianza y mas aún en el proceso de transformaciones que esperamos impulsar para lograr el cambio hacia el modelo del Estado Socialista tan pregonado.
El primer aspecto a resaltar de la actual propuesta es que debemos asumir autocríticamente que las anteriores intenciones de Alianza, solo estuvieron sustentadas por el escenario electoral, culminando con la publicación de resultados la unificación de esfuerzos; al menos con carácter orgánico; y abriendo escena a la ocupación de cargos sin discusión del desarrollo político necesario para la construcción del Socialismo como forma del Estado, esto inclusive tiene mucho que ver con las agitaciones políticas de los diferentes sectores populares y no tiene mucha diferencia del viejo quejar del pueblo -“Se acuerdan solo en época de elecciones…”. Muchos hemos visto como se ha llamado honestamente a la construcción de una unidad de dirección revolucionaria, en que se integren además de los partidos políticos, los sectores populares organizados y movimientos populares, no solo por el líder del proceso Hugo Chávez Frías, sino por algunos otros dirigentes, sobre todo de esos llamados partidos pequeños (desde el punto de vista cuantitativo), sin que hasta el presente se halla podido consolidar tal unidad, perdiendo vigencia cada llamado con las proclamaciones de electos como ya antes señalamos.
El planteamiento fundamental de todo esto, debe partir de un ¿Por qué la Alianza?, para entender que tipo de Alianza queremos y como lograrla. Es por ello que debemos entender el aporte de contenido, que cada uno de los diferentes aliados puede dar en función del objetivo estratégico que es EL SOCIALISMO, pero la sola participación simbólica de cada una de las organizaciones que luchan y sostienen las condiciones para ese avance no puede estar resumida a un escenario en el que mientras unos solo piensan en las elecciones y los cargos; otros se preocupan del estudio, análisis y discusión de la política día a día y del planteamiento de mecanismos y acciones para la acción y desarrollo. La participación simbólica de los aliados bien sea porque no se les parea bolas o porque solo se les convoca como elemento moralizador de adorno, reduce a retorica simple todo esfuerzo de elevación política y evita la coordinación y dirección colectiva, entonces ¿Cómo lamentarse de algunos altos funcionarios y otros que han saltado la talanquera?, Cosas como esa por ejemplo, no sucederían en el escenario de Alianza que buscamos... La Existencia de una Alianza mas allá de lo electoral, sin lugar a dudas, es un ejercicio ganar – ganar, para el proceso revolucionario como interés superior político, ¡Siiiii! Como interés superior, mas alla de las figuras personales y los cuadres políticos de grupos, esta el proceso Revolucionario mismo, ya que en la concreción y el avance de este, es que serán posibles los mayores logros de organización popular y las transferencias de poder al pueblo, llegado ese momento estaremos en el umbral de una de las transformaciones mas importantes hacia el Socialismo.
La Alianza entonces debe ser un instrumento de Dirección Revolucionaria, verdaderamente popular y debe nutrirse del contenido del pensamiento Bolivariano y por Socialista debe tener carácter Antiimperialista. Debe ser una verdadera trinchera de lucha y acción política, apegada a los principios ideológicos y morales del Socialismo, para derrotar los anti valores del capitalismo, debe tener el valor moral y la autoridad de orientar y apoyar, a los cuadros de cargo en gobierno, y poder sugerirles líneas de acción, procurando el mayor y mejor avance que pueda materializarse en lo social y económico.
En lo electoral deberá ocuparse, pero solo como uno de sus aspectos, no como el todo y debemos procurar ir suprimiendo los elementos hegemónicos, las anarquías y los condicionamientos al proceso mismo. Ya Basta de rivalidades y adversidades a lo interno, que a fin de cuentas solo son aporte a la contrarrevolución presente. Si hay un elemento que haya fortalecido mas a la oposición, es precisamente las contradicciones a lo interno y que con vergüenza hay que describir como antagónicas en algunos casos. Muchos señalan lo sucedido el 02 de Diciembre del 2.007 como un factor de disminución en la popularidad del proceso y el Presidente, cuando en realidad, no es así, podríamos aproximarnos mas a la realidad si entendemos que el 02 de Diciembre es el resultado de la falta de una dirección colectiva que acompañe los esfuerzos del líder, es el resultado de una cantidad de individualidades egoístas, que sin estar fuera del proceso fueron apoyos “SIMBOLICOS” (ratificando lo anteriormente dicho). Esas individualidades se unen solo por una plataforma particular de concepciones e intereses, sobre los problemas del proceso y las caracteriza el fomento fraccionalista de pretensiones generalmente opuestas a los intereses Generales de la Revolución Liberadora, inclusive fomentando elementos pequeñoburgueses y los anti valores que atentan contra la disciplina en general y particularmente contra la disciplina Militante. Pero lo cierto es que el 02 de Diciembre no es un factor y la zozobra de ese factor, ha estado en el ambiente hasta que hemos empezado a retomar el camino, es decir, hemos pensado en la Alianza como Vía de fortalecimiento agregando a ello, la reciente conformación del PSUV como elemento aglutinador de las masas, mientras en otros están los mas importantes elementos que dan cualidad revolucionaria y contenido a la acción, siendo el caso mas emblemático el del Partido Comunista de Venezuela, sin temor a excederme ni caer en ego comunista.
La Alianza debe luchar contra esas individualidades sin treguas, ya que en mucho la falta de esa unidad se debe a la permanencia de esos grupos. Debemos observar ejemplos como los de los trabajadores en sus diferentes formas de organización, que han concretado sus mayores logros en la integración y la unidad como recientemente lo vimos en el caso de SIDOR, la Clase obrera libró una batalla no solo contra el Capital de los Patronos, sino que logró derrotar el acomodamiento del Ministerio parcializado a los patronos. Otros ejemplos demuestran el aporte de la Unidad, como el caso del 12 y 13 de Abril del 2.002 y Diciembre del 2.002, cuando contra el Golpe y el Paro petrolero, se unió el pueblo en un solo cuerpo de lucha, ahí habían emeverristas, pepetistas, liguistas, upevistas, Comunistas e incluso quienes no militan en ningún partido y casi sin dirección alguna lograron los objetivos y derrotaron los intentos, sin que los uniera un escenario de candidaturas de cara a lo electoral, sino que fueron mas allá. Como última reflexión de este tipo, debemos tener en cuenta, que desde entonces ha habido un significativo avance en la conciencia ideológica del pueblo y las organizaciones, sobre la que debemos sentar bases para consolidar esa ALIANZA PATRIOTICA REVOLUCIONARIA POPULAR ANTIIMPERIALISTA.

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