Con La Historia No Se Juega

Tribuna Popular: El 9 de julio, en un acto proselitista de nuestro partido aliado PSUV, el Comandante Chávez afirmó que el Partido Comunista de Venezuela no había protestado la visita en septiembre de 1997 de Bill Clinton, entonces Presidente de los Estados Unidos, porque el PCV “estaba apoyando a Caldera. Son verdades que deben ser recordadas”.
Recordemos verdades, pues. El Partido Comunista efectivamente apoyó la candidatura de Rafael Caldera en las elecciones de diciembre de 1993, como parte de una amplísima coalición, esencialmente por tres razones: porque Caldera prometía entonces una política relativamente independiente de los dictados del Fondo Monetario Internacional FMI, porque el líder histórico de los socialcristianos prometía una amnistía a los militares insurrectos de 1992, entre ellos el ahora presidente Chávez, y porque la elección de Caldera rompía el bipartidismo.
Caldera cumplió con esa segunda promesa, pero no con la primera. Y por ello, por haber cedido a las exigencias de los organismos financieros internacionales en la aplicación de la política neoliberal, en enero de 1996 el Comité Central del PCV anunció en tono enfático la ruptura del Partido con Caldera, después de varios meses de desacuerdos y tensiones con ese gobierno en torno a su política económica, como consta en las páginas 1 y 2 de la edición 40 de Tribuna Popular, cuyas imágenes anexamos.
De manera que cuando Bill Clinton visitó Caracas, ya hacía 20 meses que el PCV había pasado a la oposición contra Caldera. Se equivoca el Comandante Chávez en cuanto a las fechas. Y se equivoca también en cuanto a que el PCV no protestó la visita del presidente imperialista. Debido a las habituales dificultades financieras de nuestro periódico, Tribuna Popular no apareció en el mes de octubre, y por ello, la correspondiente declaración del Comité Central del PCV tuvo que esperar hasta noviembre de 1997. Pero allí está, clara como el agua, en las páginas 1 y 2 de la edición 48: “Clinton no es bienvenido”.
Que cada quien saque sus conclusiones a la vista de la evidencia histórica.